A un año de la actual pandemia por Covid-19, se ha comprobado una estrecha relación de la obesidad, hipertensión arterial y diabetes con un aumento de mortalidad en personas expuestas al nuevo coronavirus.
Podemos decir que este triángulo peligroso (obesidad, hipertensión arterial y diabetes) puede llegar a ser mortal al contraer la enfermedad por Covid-19; considerando estos factores aisladamente como de forma asociada.
La buena noticia es que al tratar la obesidad se pueden mejorar en la mayoría de los casos tanto la hipertensión arterial como la diabetes, pudiendo disminuir así el riesgo de enfermedad grave o muerte por COVID-19.
Recordemos que el adoptar hábitos saludables, como una alimentación balanceada y la actividad física regular son esenciales para mejorar y fortalecer nuestra salud.
Es posible que estas prácticas nocivas sean detonadas por el estrés, el miedo y la ansiedad que genera la pandemia, la incertidumbre y el encierro. Sin embargo, no hay que perder el compromiso con nuestra salud. Recuerda, con una actitud activa y un compromiso a mejorar nuestro estilo de vida, el riesgo de mortalidad por COVID-19 podría disminuir.