Se convocó a un grupo de profesionales de la salud interesados en los padecimientos hepáticos, a empresarios y a personas con experiencia en administración de instituciones cuyo respaldo era -y es- esencial para el cumplimiento de los objetivos trazados. Así, el 28 de octubre de 1998 iniciaron las labores de la Fundación Mexicana para las Enfermedades Hepáticas.
Hoy el impacto de la Fundación se ha extendido y profundizado. En el año 2003 incorporamos a nuestras tareas la información para la salud y la prevención de enfermedades mediante programas dirigidos a la educación, la vacunación, la investigación y el trasplante y la creación de tres fondos de apoyo para investigadores en hepatología. Estos programas aunados a la elaboración de un código de ética han sido factores determinantes en la consolidación institucional de la Fundación y de su nuevo nombre, Fundación Mexicana para la Salud Hepática.
Actualmente FundHepa tiene acuerdos de colaboración con una amplia red de instituciones académicas, científicas, de la industria farmacéutica y de asistencia pública y privada.
Las instalaciones de la Fundación dan cabida regularmente a investigadores, médicos, educadores, empresarios, donantes, voluntarios y grupos de apoyo a pacientes quienes aportan desde distintos ámbitos ideas, experiencia y trabajo generoso en beneficio de la salud de los mexicanos.
El tiempo, el esfuerzo y el compromiso de un gran número de colaboradores, voluntarios, donantes y amigos constituyen nuestro principal capital, un foro amable y productivo donde se expresa lo mejor de cada quien y se hace realidad el anhelo de equidad que inspira a esta Fundación.