Después de un trasplante de un órgano las personas deben llevar un tratamiento inmunosupresor para evitar que el nuevos tejido sea rechazados por el organismo. Este tratamiento consiste en administrar medicamentos que debilitan el sistema inmune de una persona.
A pesar de que suene riesgoso, estos se usan cuando existe un riesgo de que nuestro mismo cuerpo altere de forma negativa nuestra salud y cause estragos. Este tratamiento es también común en personas con enfermedades inmunológicas crónicas. Estos medicamentos se deben utilizar únicamente bajo un control médico riguroso para generar un seguimiento de la dosis suministrada.
Ya que el uso de los medicamentos inmunosupresores debilitan el sistema inmune de una persona, es importante extremar precauciones para evitar el contagio con el nuevo coronavirus.
Recordemos, el coronavirus llega a través de boca, ojos y nariz. Cada uno de los síntomas pueden confundirse con los de la gripe e incluso con alergias
Síntomas del COVID-19
Síntomas comunes
Fiebre
Cansancio
Tos seca
Síntomas no comunes
Dolores
Congestión nasal
Rinorrea
Dolor de garganta
Diarrea
Síntomas graves
Dificultad para respirar
La buena noticia es que, de acuerdo a la Sociedad Española de Reumatología, no se ha comprobado que los medicamentos inmunosupresores agraven los síntomas del coronavirus.
La principal recomendación es quedarse en casa y mantener un seguimiento cercano con el médico tratante vía remota. Esta medida se efectúa para evitar la propagación del virus y la superpoblación de los hospitales. Otra recomendación importante es la de no detener el tratamiento inmunosupresor, ni automedicarse.
Si se empieza a presentar síntomas y la infección evoluciona de forma negativa, se debe avisar al médico tratante y acudir al hospital de inmediato.