La enfermedad del hígado graso no alcohólico asociado a disfunción metabólica, también conocida como esteatohepatitis no alcohólica (MAFLD), es la segunda causa más común de trasplante de hígado. Esta condición ocurre cuando se acumula grasa en el hígado de personas que beben poco o nada de alcohol y, en su forma más severa, puede progresar a cirrosis y falla hepática.
Tratamientos y Recomendaciones Dietéticas
El tratamiento principal para MAFLD incluye la pérdida de peso, en caso necesario, y el aumento de la actividad física. Si tu condición ha avanzado al grado de que necesitas un trasplante de hígado, es posible que requieras perder un poco de peso para estar en las mejores condiciones posibles para la cirugía.
Hacer cambios saludables y a largo plazo en tu dieta es clave para el éxito en la pérdida de peso. Se recomienda una dieta mediterránea modificada, ya que los estudios han demostrado que puede ayudar a reducir la cantidad de grasa almacenada en el hígado para las personas con MAFLD. Incluso reducciones modestas de peso (5-10% del peso corporal total) pueden ayudar a disminuir la cantidad de grasa en el hígado. Establece metas razonables; una pérdida de peso de 1-2 libras por semana es ideal.
Alimentos Recomendados en la Dieta Mediterránea
La dieta mediterránea se centra en consumir frutas, verduras, granos enteros y proteínas saludables para el corazón cada día. Aquí te dejamos algunas recomendaciones para incorporar en tu alimentación diaria:
- Verduras: Come al menos tres porciones diarias. Intenta consumir verduras de temporada para disfrutar de más sabor y nutrición.
- Frutas: Consume al menos dos porciones diarias.
- Proteínas: Incluye una buena fuente de proteína en cada comida, como pescado, mariscos, legumbres, carne blanca, carne roja magra o huevos.
- Granos Enteros: Opta por pan integral, cereales integrales, arroz integral o salvaje. Experimenta con granos como quinoa, cebada, trigo bulgur, farro (trigo integral) y pastas integrales.
- Lácteos y Alternativas: Consume hasta 3 porciones diarias de productos lácteos o sus alternativas. Elige productos bajos en grasa o sin grasa y evita los productos endulzados.
- Grasas Saludables: Incluye grasas saludables diariamente, como nueces, avellanas y almendras. Asegúrate de contabilizar las calorías de las grasas y nueces en tu ingesta diaria. Usa aceite de oliva extra virgen en lugar de otros aceites para cocinar a baja temperatura.
Conclusión
Si tienes MAFLD, hacer cambios saludables en tu dieta y estilo de vida es fundamental. La adopción de una dieta tipo mediterránea puede ser una herramienta eficaz para reducir la grasa en tu hígado y mejorar tu salud general.
¡Empieza hoy mismo a incorporar estos alimentos en tu dieta y avanza hacia un hígado más saludable!