En 2023 se celebran 92 años que se instauró en el país el Día de la Enfermera y el Enfermero. El Dr. José Castro Villagrana instituyó este día conmemorativo el 6 de enero, durante su administración en el Hospital Juárez de México en 1931. El objetivo de este día nacional es celebrar la gran labor y dedicación del personal de enfermería a favor de la salud de la población.
De acuerdo a la Secretaría de Salud, hasta 2017 estaban registrados 300 mil trabajadores de enfermería. La Encuesta sobre Percepción Pública de la Ciencia y la Tecnología, publicada en el INEGI destaca que la enfermería es una de las profesiones más respetadas por la población, después de los bomberos y los inventores.
Una mirada cientos de años atrás
Esta noble profesión puede rastrearse a través de diferentes épocas hasta el México precolombino. En el texto «Breve historia de la enfermería en México», la doctora Cuevas señala que entre los aztecas, los heridos en combate eran atendidos en el tuihuacan (hospital) por enfermeros varones; paralelamente, las mujeres también ejercían la enfermería, especialmente como parteras. Ambas se identificaban con la palabra ticitl, «el hombre o mujer que se dedicaba al cuidado de los enfermos».
Las enfermeras de la época administraban brebajes, hacían lavados intestinales, curaban dando fricciones, colocaban férulas, vigilaban los temaxcalli (baños de vapor para que la sudoración ahuyentara los malos humores). Entre las diosas de la medicina estaba Cihuacóatl, que según los mexicanos fue la primera mujer en dar a luz. Pero, en cualquier caso, la diosa Centéotl o diosa de la tierra, era también la diosa de la medicina. A este respecto, Fray Bernardino de Sahagún (1558, citado por Ocaranza, 1995) decía: «Era la diosa de las medicinas y de las hierbas medicinales; la veneraban los médicos y cirujanos y sangradores y también las comadronas y las que daban hierbas para abortar».
Periodo colonial
Con los conquistadores llegó una matrona, llamada Isabel Rodríguez, quien asistió a los heridos de Zempoala y Cholula.
Las autoridades coloniales establecidas, se dieron cuenta de que la atención a los enfermos dejaba mucho que desear, por lo que en 1524 fundaron el Hospital de la Inmaculada Concepción, hoy Hospital de Jesús. Durante el periodo colonial, diferentes órdenes religiosas se encargaban también del cuidado de los enfermos.
Algunas de las tareas que realizaban las enfermeras eran curas en hospitales y cárceles y ganaban 50 pesos al año. No necesitaban licencia para ejercer estos cuidados.
¿Quién o qué es el Protomedicato?
Era un organismo formado por un grupo de médicos por orden de los conquistadores, y estaba integrado por el primer personal médico que había recibido autorización para ejercer, y más tarde por los médicos mayores, los más sabios y los más competentes. Eran la máxima autoridad en Medicina, Enfermería y Salud Pública en la época colonial.
A finales del siglo XIX, las enfermeras recibían un salario de 8 pesos con 25 centavos mensuales y trabajaban largas jornadas: durante el día, de 7 de la mañana a 8 de la noche, mientras que, por la noche, de 8 de la noche a 7 de la mañana.
El 9 de febrero de 1907 se inauguró la Escuela de Enfermeras, que «podía considerarse, no sólo como un beneficio para los pobres que iban a buscar su curación al hospital, sino también como un poderoso factor de difusión de conocimientos útiles para las mujeres, que los encontrarían útiles para su salud. Era también un poderoso factor de difusión de conocimientos útiles para las mujeres, que encontrarían en esta carrera un medio honrado y lucrativo de sostenerse en la lucha por la existencia.» 1
Periodo revolucionario
Durante la Revolución Mexicana, el papel de las ciudadanas se volvió crucial para «asumir» el rol de enfermeras activas, con el objetivo de asistir a los heridos en medio de la batalla. Un ejemplo, citado en el artículo «Breve Historia de la Enfermería en México» fue «Refugio Estévez Reyes (Madre Cuca), quien en cumplimiento de su deber recibió un balazo en el lado izquierdo del cuello. Toleró el proyectil durante toda su vida en la región carotídea, a la altura de la cuarta vértebra cervical. Esto reflejó como ejemplo de vocación, abnegación, sacrificio y amor por la humanidad de la enfermería. “
Época moderna
La enfermería jugó un papel importante no sólo en el cuidado de enfermos y accidentados, sino también como difusora de conocimientos para prevenir enfermedades y proteger la salud de los ciudadanos.
La Escuela de Salubridad de México, fundada en 1922 y origen de la actual Escuela de Salud Pública de México (ESPM) del Instituto Nacional de Salud Pública, dio paso a la profesionalización desde una perspectiva de salud pública con la impartición del primer curso de «enfermera visitadora» en 1925 con 31 alumnas. Éstas, al igual que las generaciones subsecuentes, fueron capacitadas para reducir la mortalidad infantil, principalmente, así como para participar en campañas de salud enfocadas a reducir enfermedades infecciosas, y difundir medidas de higiene, las cuales no siempre fueron bien recibidas por la población, ya que en ocasiones las brigadas de salud fueron objeto de agresiones.
Actualmente, la enfermería es una profesión estudiada mayoritariamente por mujeres, y en el mundo, existen claras diferencias en aspectos laborales entre hombres y mujeres, ya sea en cuanto a salarios, oportunidades, mecanismos de promoción, prestaciones y condiciones de trabajo.
Tiempos de pandemia ante el COVID-19
El 31 de diciembre de 2019 dimos paso al inicio de un nuevo año conmemorando el año internacional de las enfermeras y parteras. Sin embargo, nada nos llevó a pensar en la amenaza que ya se venía gestando no sólo para México, sino para el mundo entero. Era el inicio de un reto global encabezado por un virus que ha puesto en entredicho no sólo toda la estructura de salud que con tanto esmero habíamos construido, sino también la económica, social, familiar, política y hasta religiosa, y que ha provocado un cambio en el estilo de vida de toda la humanidad definido principalmente por la necesidad de evitar las relaciones sociales que nos caracterizan y nos unen como seres humanos, sin importar el lugar de nacimiento, raza, condición social, posición económica, edad o sexo. El personal de enfermería jugó sin duda un papel elemental durante los picos de hospitalización de la pandemia, así como en la aplicación masiva de vacunas.
Las enfermeras aportan calidad y calidez al restablecimiento y mantenimiento de la salud de las personas, y su competencia y visión, que tanto aportan a la gente, no pueden ser sustituidas por ninguna otra profesión.
Fuentes:
1 https://www.revistas.unam.mx/index.php/cuidarte/article/view/69068
2 http://www.aesculapseguridaddelpaciente.org.mx/docs/articulos/HISTORIA-DE-LA-ENFERMERIA-EN-MEXICO.pdf
3 https://insp.mx/avisos/4866-dia-enfermeria-historia.html