La enfermedad hepática grasa no alcohólica o NAFLD (por sus siglas en inglés), es una afección que resulta de la acumulación de grasa en el hígado. Si no se trata, puede provocar graves problemas hepáticos.
La esteohepatitis no alcohólica o NASH (por sus siglas en inglés), se produce cuando el exceso de grasa provoca inflamación (hinchazón en el hígado) y fibrosis (formación de cicatrices) en el tejido hepático. Si es lo suficientemente grave, puede derivar en cirrosis o cáncer de hígado.
¿Cuáles son los factores de riesgo?
• Sobrepeso y obesidad
• Diabetes tipo 2
• Colesterol elevado
• Síndrome metabólico
• Resistencia a la insulina
El hígado graso no alcohólico es más común en niños y niñas mayores que en pequeños, y es más común en niños que en niñas.
Las investigaciones más avanzadas apoyan que los niños varones hispanos de origen mexicano tienen una de las incidencias más altas de hígado graso no alcohólico.
¿Cuáles son los signos y síntomas del NALFD/NASH en los niños y niñas?
• Fatiga
• Cambios en el color de la piel
• Dolor abdominal
La cirrosis es la enfermedad hepática avanzada y puede ser causada por la NASH. Si aparece en niños o niñas, es posible que se observen estos síntomas:
• Ictericia (color amarillento en la piel y en el blanco de los ojos)
• Picazón en la piel
• Inflamación de la barriga
• Orina de color oscuro
Muchos niños y muchas niñas no presentan síntomas en las fases tempranas. Una vez producido un daño notable en el hígado, los signos de NAFLD/NASH pueden resultar más obvios.
¿Se puede tratar el padecimiento del NALFD/NASH en los niños y las niñas?
La dieta, el ejercicio y los buenos hábitos pueden reducir la grasa en el hígado, sin embargo es importante consultar a un médico especialista en enfermedades hepáticas pediátricas para seguir las indicaciones y tratamientos correspondientes. No dejes que se vuelva un problema más grave, busca un diagnóstico temprano.
Alguna de las recomendaciones para mejorar el estilo de vida del infante son:
- Cambia las bebidas y refrescos azucarados por agua o bebidas bajas en calorías.
- No le des dulces o comidas azucaradas como recompensa a tus hijos o hijas.
- Evita las porciones grandes de grasa en las comidas diarias y distribuye correctamente los alimentos como vegetales o frutas en los platos.
- Aléjate de la comida rápida o los alimentos fritos y trata de evitar el hábito de consumo de alimentos procesados.
- Aspira a 60 minutos de actividad física por día. No es necesario hacerlos en una sola vez. Busca que el infante camine más y realice un deporte.
- El descanso es un factor importante para estar sanos día con día. Es importante que los niños y las niñas duerman entre 9 y 13 horas diarias, según la edad.
- Reduce el sedentarismo que causan los dispositivos móviles, videojuegos o cualquier tecnología que provoque codependencia en el infante.