Nuestro hígado está encargado de producir una proteína que nuestro organismo utiliza para proteger nuestros pulmones. A esta proteína se le denomina como alfa-1 antitripsina (AAT).
Esta deficiencia de AAT aumenta el riesgo de sufrir una enfermedad de los pulmones y del hígado. Existen señales y síntomas que nos ayudan a identificar una deficiencia de AAT en nuestro organismo. Algunas personas no tienen síntomas y no desarrollan complicaciones.
Síntomas
- Dificultad para respirar y sibilancias
- Infecciones repetidas de los pulmones
- Problemas en el hígado
- Piel amarilla
- Cansancio
- Latidos cardíacos rápidos al ponerse de pie
- Problemas de visión
- Pérdida de peso
Usualmente los problemas pulmonares se presentan en adultos y los problemas del hígado en niños y adultos.
Los análisis de sangre y pruebas genéticas pueden determinar si la padeces. Si tus pulmones están afectados, es posible que te realicen pruebas pulmonares. El tratamiento se hace dando la proteína AAT que falta. Las infecciones pulmonares son tratadas con antibióticos y en algunos casos se dan broncodilatadores para los problemas respiratorios. Los casos más severos pueden requerir un trasplante de pulmón o de hígado. ¡No fumar puede prevenir o retrasar los síntomas pulmonares!