La degeneración hepatocerebral es un trastorno cerebral que se desarrolla en personas con daño hepático. Este padecimiento está estrechamente relacionado con la acumulación de sustancias tóxicas, como el amoníaco, en el cuerpo debido al mal funcionamiento del hígado. Estas sustancias pueden causar daño al tejido cerebral, especialmente en áreas como los ganglios basales, que controlan el movimiento.
Los síntomas de la degeneración hepatocerebral pueden variar e incluir dificultad para caminar, deterioro de la función intelectual, ictericia, espasmos musculares, temblores y más. El diagnóstico de esta afección implica pruebas neurológicas, análisis de sangre y estudios de imagen como resonancia magnética y tomografía computarizada.
El tratamiento de la degeneración hepatocerebral busca reducir los químicos tóxicos en la sangre mediante medicamentos como la rifaximina o la lactulosa. Sin embargo, no existe un tratamiento específico para el daño cerebral irreversible causado por esta afección. En algunos casos, un trasplante de hígado puede ser necesario para curar la enfermedad hepática subyacente, aunque puede que no revierta los síntomas neurológicos.
Es crucial contactar a un profesional médico si se experimentan síntomas de enfermedad hepática. Aunque no se pueden prevenir todas las formas de enfermedad hepática, se pueden tomar medidas para reducir el riesgo, como evitar el consumo excesivo de alcohol y tomar precauciones para prevenir la hepatitis viral.