Manejo de la hepatitis C en pacientes con tuberculosis

El tratamiento de la hepatitis C (VHC) en pacientes con tuberculosis activa requiere un enfoque individualizado y especializado. A continuación, se detallan las recomendaciones actuales para el manejo de esta coinfección:

Derivación a tercer nivel de atención: Se recomienda derivar a los pacientes con tuberculosis y hepatitis C a un tercer nivel de atención para una evaluación integral. Este nivel especializado permitirá un manejo más adecuado, teniendo en cuenta las interacciones farmacológicas entre los tratamientos.

Tratamiento secuencial de tuberculosis y hepatitis C: En pacientes con hepatitis C virémica y tuberculosis activa, debe tratarse primero la tuberculosis. Una vez completado el tratamiento antituberculoso, se puede iniciar el tratamiento con fármacos antivirales de acción directa para la hepatitis C. Este enfoque secuencial busca evitar interacciones que puedan comprometer la eficacia del tratamiento.

Monitoreo hepático: Es esencial realizar pruebas de funcionamiento hepático cada dos semanas para evaluar el impacto del tratamiento sobre el hígado durante el proceso terapéutico (I, A). Este monitoreo frecuente es crucial para detectar posibles alteraciones en el funcionamiento hepático y ajustar el tratamiento según sea necesario.

Interacciones farmacológicas y precauciones: Es importante tener en cuenta que la rifampicina, un medicamento utilizado en el tratamiento de la tuberculosis, está contraindicada con fármacos de acción directa contra el VHC (como sofosbuvir, elbasvir/grazoprevir, y glecaprevir/pibrentasvir) debido a las interacciones que pueden reducir la efectividad de los antivirales.

Tratamiento simultáneo de tuberculosis y VHC: En casos donde sea necesario iniciar el tratamiento para la hepatitis C simultáneamente al tratamiento de tuberculosis, es fundamental que el paciente sea derivado a un tercer nivel de atención, preferentemente a unidades especializadas en hepatología e infectología. Este enfoque asegura que se tomen todas las precauciones necesarias para evitar interacciones y complicaciones.

Tratamiento de tuberculosis multirresistente: En pacientes con tuberculosis multirresistente (TB-MDR) o extremadamente resistente (TB-XDR), el tratamiento puede variar dependiendo de las condiciones particulares de cada paciente. Es importante que estos pacientes reciban una atención personalizada, adaptada a las características específicas de su infección.

El manejo simultáneo de la hepatitis C y la tuberculosis activa requiere una coordinación cuidadosa y un enfoque especializado para asegurar que ambos tratamientos sean efectivos y seguros para el paciente. Con la orientación adecuada, es posible tratar ambas condiciones de manera efectiva, mejorando los resultados a largo plazo.

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