La sarcoidosis hepática es una causa significativa de enfermedad granulomatosa hepática (EGH) en regiones como los Estados Unidos y Europa, pero su incidencia es baja en América Latina. A pesar de esto, sigue siendo una de las principales causas de EGH en los países donde la enfermedad es más frecuente. Su presentación clínica varía considerablemente, al igual que los factores de riesgo relacionados con medicamentos.
Frecuencia y características clínicas
La afectación hepática en pacientes con sarcoidosis varía ampliamente, desde un 6 % en estudios de base poblacional hasta un 70 % en estudios de autopsias. Aunque los síntomas como dolor abdominal y hepatomegalia son poco frecuentes (25-40 % de los casos), la sarcoidosis hepática suele detectarse a través de alteraciones en los análisis de función hepática, como hiperfosfatasia, elevación de la gamma-glutamil transpeptidasa e hipertransaminasemia. Además, en un 50 % de los pacientes, los estudios de imagen pueden revelar hepatomegalia o lesiones nodulares hipodensas.
Los granulomas característicos de esta condición son epitelioides no caseificantes y se encuentran predominantemente en las zonas periportales. Para un diagnóstico preciso, es fundamental descartar otras etiologías, especialmente infecciosas.
Progresión y tratamiento
La sarcoidosis hepática rara vez progresa a cirrosis, con tasas de 6 % a 24 %. Por ello, el tratamiento se reserva para casos graves, en los que los síntomas o la afectación hepática son significativos.
EGH por fármacos
La enfermedad granulomatosa hepática también puede estar asociada al uso de diversos medicamentos. Entre las más de 60 drogas documentadas destacan ciertos antibióticos (sulfas, isoniazida, nitrofurantoína), anticonvulsivos (fenitoína, carbamazepina), alopurinol y paracetamol. La EGH inducida por fármacos puede presentar un curso indolente, detectándose únicamente por alteraciones en los patrones de daño hepatocelular o colestásico.
Conclusión
El espectro clínico de la EGH es amplio, desde hallazgos incidentales hasta manifestaciones de enfermedades sistémicas. En México, se requiere mayor investigación para identificar las causas predominantes de EGH, considerando factores como infecciones endémicas, toxicidad por fármacos y otras condiciones subyacentes.
FUENTE: https://www.medigraphic.com/pdfs/gaceta/gm-2019/gm193j.pdf