La enfermedad por hígado graso no alcohólico (EHGNA) es una condición que se caracteriza por acumular grasa en el hígado. Generalmente se desarrolla de manera asintomática o a través de síntomas poco específicos como la fatiga y molestia o malestar abdominal, motivo por el cual su diagnóstico muchas veces es incidental.
Si no se trata, esta enfermedad puede progresar con el tiempo a esteatohepatitis (inflamación del hígado persistente por más de seis meses), cirrosis (cicatrización del tejido hepático) y cáncer de hígado.
La EHGNA puede existir aun cuando los resultados de los análisis de sangre sean normales, por lo que es recomendable que a toda persona con sobrepeso, adulto o niño, se le revisen las enzimas hepáticas.
Relación con el cáncer
La EHGNA es una de las principales comorbilidades de la cirrosis hepática; es actualmente la enfermedad hepática más frecuente en los países occidentales. Su progresión a cirrosis o cáncer se está convirtiendo poco a poco en la causa más común de trasplante hepático.
La enfermedad por hígado graso no alcohólico (EHGNA) y la esteatohepatitis pueden ocasionar cáncer de hígado en presencia o ausencia de cirrosis hepática. La incidencia de cáncer de hígado depende del estado de avance de la enfermedad hepática; puede variar de 2.4% a 12.8%.
En un estudio italiano multicéntrico de cohorte, de 756 pacientes con carcinoma hepatocelular, se reportó que 46.2% de los casos de cáncer hepático asociados con hígado graso ocurrieron en un contexto de no cirrosis. Se han reportado resultados similares en un estudio alemán y otro japonés.
Se espera que el subtipo esteatohepatitis no alcohólica (EHNA), supere a la infección por el virus de la hepatitis C como principal etiología de la enfermedad hepática en los próximos 5 a 15 años.
La detección oportuna de la enfermedad por hígado graso no alcohólico es indispensable para evitar complicaciones más graves en el futuro. Puede tratarse con una dieta saludable y ejercicio constante si se diagnóstica a tiempo.
Si padeces EHGNA busca orientación nutricional profesional.
Datos relevantes
- Se estima que aproximadamente 30% de los pacientes con hígado graso que presentan esteatosis no alcohólica (EHGNA) desarrollarán esteatohepatitis no alcohólica (EHNA), o sea una hepatitis crónica.
- De estos pacientes con EHNA, aproximadamente el 20% desarrollará cirrosis.
- De este porcentaje de pacientes con cirrosis se estima que entre el 30 y el 40% morirán en un periodo de 10 años.
Algunos factores de riesgo del hígado graso pueden ser:
- Tener niveles altos de grasa en la sangre, ya sea triglicéridos o colesterol LDL
- Diabetes
- Presión arterial alta
- Sobrepeso y obesidad
- Dieta alta en grasas y azúcares
- Falta de ejercicio
- Alcoholismo
- Automedicación
- Infección por VIH
- Consumo de estrógenos
- Pérdida de peso acelerada
- Cirugía de bypass gástrico
¿Cómo prevenir la aparición de hígado graso no alcohólico?
- Come saludable
- Alcanza o mantén un peso adecuado
- Haz ejercicio
- No bebas alcohol
- No fumes
- Evita las dietas muy bajas en calorías
¿Cómo aumentar la actividad física en tu vida diaria?
- Aumenta la distancia entre el lugar donde te estacionas y el lugar a donde vas.
- Sal a caminar por 15 minutos al inicio de tu día, o al final.
- Camina en lugar de usar tu carro. si el lugar a donde vas no está muy lejos.
- Escoge las escaleras en lugar del ascensor o la escalera eléctrica.
Recuerda, la inactividad física junto a una mala alimentación puede causar hígado graso.
Tu salud está en tus manos.
¡Toma una actitud proactiva y adopta una vida saludable!